La sombras de un infierno...dormido? (Rol Libre)

Ni yo hubiera tenido mejor idea, siempre quise meterme en ese rio para ver con mis propios ojos como se retorcian esas almas hambrientas en las profundidades mientras rogaban por obtener las nuestras. ¿Sádico? lo dudo, al menos desde mi punto de vista no hay nada mas divertido en este mundo negro que ver sufrir a los que no pudiesen sobrevivir, y qué mejor modo que siendo partícipes de su agonia arriesgandonos a acabar como ellos... aunque tanto Emily como yo sabiamos que eso no era algo que fuese a pasar.

Decidí acompañarla hasta el puente, donde se podia observar con solo asomarse aquel agua enturbiada y maldita, un rio quizá demasiado pequeño para la cantidad de almas que portaba, pero lo suficientemente hondo como para dar la bienvenida a las siguientes por toda la eternidad. Era una vista hermosa en medio de aquel caótico paisaje, el rio emitia una tenue y siniestra luz que le daba aun mas atractivo, daban ganas de tirarse de cabeza a darse un "último" baño, y ya que estabamos ahi... yo no iba a ser menos.

Me senté al borde de una valla del puente y mire a mi acompañante, pues parecia que ahora se arrepentia de estar alli, asi que decidi darle un motivo mas para llevar a cabo un juego que podria resultar mas divertido de lo que imaginase. La saludé con dos dedos en mi frente y volvi a guiñarle de nuevo el ojo mientras dejaba a proposito que mi cuerpo cayera hacia el vacio.

Nunca habria adivinado que bajo ese dismulado rio se encontrara un espacio tan fantástico. Era como estar flotando entre las nubes, salvo por el pequeño detalle de que estas "nubes" gritaban, gemian, se quejaban incesantemente y al rozarte te ponian los pelos de punta, un paraiso vamos.

De repente noté una mano en mi espalda, cálida, cosa que me sorprendio aunque al momento comprendi que era Breeze, acababa de conocerla y apenas sabia de ella, pero cada vez que oia su voz juguetona, me daba la sensacion de que hubiera llevado toda una vida con ella.
Era una situación extraña, dos demonios nadando en medio de una miríada de almas deseosas de venganza contra todo ser que se adentrase en sus dominios, y estos ignorandolo como si de un verdadero juego se tratase. Cualquier ser que viese aquello podria considerarnos locos y tendría razon, pero en ese momento no me importaba otra cosa que jugar, tenia que reconocerlo.

Vi como Emily me provocaba para que la persiguiera, que agradable, ¿De veras esto era el mundo de las pesadillas? creo que ni en la realidad me habia divertido tanto, o al menos eso pensaba. Me decidi a perseguirla mientras me reia flotando en medio de esa nada.

Aham, ~ te he cazado - exclamé agarrandola de la pierna, era curioso y extremadamente divertido el como nos comportabamos, semejantes a crios en mitad de un parque, sin embargo algo comenzaba a advertirme de que todo era demasiado alegre y despreocupado... impropio de este mundo, y mi instinto nunca me fallaba.

*Tengo que estar alerta...* - pense desconfiadamente, siguiendo con el juego.

Sabía que algo malo iba a pasar, como no me di cuenta de aquello... ese maldito rey y su egocentrismo asesino, todo lo que le molestara acababa en el fondo de este rio, tal y como nosotros ahora mismo, pero con una ligera diferencia, que estaba previamente descuartizado, aniquilado, o simplemente ya estaba muerto.

La seguí hacia el fondo sin dudarlo, en aquel momento nos invadio el pánico, aunque no me habia percatado de un detalle importante y al parecer Emily tampoco, ella solo seguia nadando y soportando cada vez mas la presion; la sujeté del brazo y la mire cara a cara.
Emily, si bajamos mas date por muerta, no soportaremos la presion y antes de que se marche ese bastardo, pueden pasar horas - murmuré sabiendo que ya debiamos tenerlo encima, seria cuestion de tiempo que nos encontrasen, asi que solo nos quedaba una solucion.

Somos pesadillas Emily, el contara con un ejercito y una gran capacidad ofensiva, pero el carece de algo que nosotros poseemos, asi que... lancémonos al plan B -dije convencido buscando la complicidad y el apoyo en la mirada de mi amiga.

Ademas... estoy oxidado y no me vendria mal algo de accion.
¿Estas conmigo?

Apenas salimos del agua y Emily ya habia acabado con uno de esos decrépitos soldados, toda una sorpresa como su semblante ahora mostraba una confianza inquebrantable en si misma acompañada de un ansia por saciar su instinto asesino. Me acerque poniendome a su espalda mientras el resto de los soldados comenzaban a rodearnos poco a poco.

Suicida eh...? creo que una vez mas me superas, eres una caja de sorpresas... buen truco - murmure juntando cada vez mas su espalda con la mia. Un soldado se me abalanzó repentinamente, mal hecho, con un movimiento de mi pierna le elevé unos metros hacia arriba para acto seguido apuntarle con una de mis manos.

Bye bye ~

Dicho esto, una llamarada seguida de una explosión hizo retroceder a los soldados a nuestro alerdedor, mientras los pedazos de lo que habia sido un soldado caian carbonizados en el suelo. Me aprete de nuevo contra la espalda de mi compañera.

En fin señorita Breeze... comenzamos?

Algo sobre mi?

Dije poniendo expresión curiosa bloqueando al soldado que iba a atacar a Emily, sujetandole por el rostro e incinerandolo en un instante, dejando sus cenizas en el suelo. Ciertamente, nunca pense que fueran tan debiles y que pudieramos permitirnos charlar en mitad de la batalla, o eso, o quiza nosotros eramos mas poderosos de lo que pensabamos...

Mmmm... es que hay un pequeño problema respecto a eso señorita - exclamé con expresion juguetona asesinando a otro par de soldados sin borrar la sonrisa de mi cara, cosa que provocó la curiosidad en la de Emily, la cual ensartaba en ese momento a varios soldados con sus artes gélidas.

Pasé rapidamente por su lado dispuesto a atacar a los enemigos mas cercanos, no sin antes susurrarle unas pocas palabras en ese instante.


Emily sonrio e hizo como que no lo habia escuchado, curiosa reacción, asi que decidi que pronto le daria una respuesta a su pregunta con una nueva contestación, soltando una carcajada ridiculamente siniestra con la que quiza quedé demasiado mal.

Aunque... quiza te lo cuente cuando terminemos de divertirnos, quien sabe.

Wow... impresionante - exclamé viendo como caia la lluvia roja sobre mi, desconocia que esta chica poseyera tanto poder como para acabar de manera tan facil con el grupo de soldados, al parecer se habia acabado la fiesta, aunque seguro ya habian informado de esto y mas soldados vendrian en poco tiempo.

De momento marchémonos de aqui, ya he tenido bastantes sorpresas por hoy - dije cortante, en el fondo me frustraba estar ante un ser quiza mas poderoso que yo, de todos modos ese fue un pensamiento que preferi dejar de lado por el momento.

Comencé a caminar hacia el otro lado del puente, en dirección a una llanura cercana mientras le hacia una señal con el dedo a mi nueva conocida.

Nunca pienso en lo que quiero hacer o no... simplemente surge en el momento.
Vienes...?

Eso quiere decir que no te fias de mi - respondi sin apartar la mirada del horizonte, aun asi ella tenia razon, hasta hace bien poco pensaba lo mismo de ella, por suerte era mas abierta que yo y lo soltó sin siquiera haber tenido que molestarme en preguntar.

El gesto de enfado en su cara y sus brazos cruzados fue lo ultimo que vi antes de resignarme y contarle una parte al menos, el resto vendria solo, cuando fuera yo quien me fiara de ella, en este mundo nunca se sabe...

Pienso en cosas que quiero conseguir en este mundo, las unicas que precisamente no puedo alcanzar, motivo principal por el que me dirijo a un destino concreto. De donde vengo creo que te haces una idea - contesté sin pelos en la lengua, todos sabian que los pesadilla eran materializaciones de los sueños humanos y no pertenecian a este mundo, por eso eran considerados fugitivos.

Estoy harto de esconderme en un mundo en el que deberia poder hacer lo que se me antojara, por eso... me dirijo a acabar con el Rey, y hacerme con el mando de este maldito universo para no volver a ocultarme nunca mas - terminé, observando de reojo como el rostro de Emily mostraba una emoción que no acababa de comprender.

Ahora que lo sabes , ese es el motivo de mi comportamiento, asi que a partir de ahora es tu decisión, y dependiendo de ella te considerare aliada o enemiga, asi como el hecho de brindarte mi confianza.